"El que guarda lo que nadie se animó a guardar. "



guardatuti es un refugio para lo que no entra en ninguna caja, para las palabras que no piden permiso y para los silencios que hablan más alto. Es un diario sin fechas, un cuaderno sin índice, un lugar donde se guardan las cosas que no se sabe bien para qué sirven, pero que se quieren conservar igual.
Aquí no hay instrucciones ni certezas, solo invitaciones a jugar, perderse y encontrarse en los garabatos del alma.



Sección: Inventario emocional de objetos absurdos
• El clip que unió la carta que nunca se mandó.
• Un mechón de pelo de cuando todavía no tenías idea de quién eras.
• El olor a plastilina de la infancia: guardado en un frasco vacío de perfume.




Sección: Ensayos breves sobre cosas que no importan (pero deberían)
• La filosofía del botón suelto.
• Por qué los paraguas merecen sindicatos.
• Apología del cajón de cosas inútiles (el verdadero archivo nacional).




Sección: Diario de un Yo que no existe
• Entradas apócrifas de vidas alternativas.
• Cartas dirigidas a vos misma escrita por la taza que usás todos los días.
• Reflexiones del polvo que se junta bajo la cama (y por qué no te juzga).



Sección: Teatro de lo invisible
• Diálogos entre los calcetines huérfanos.
• Guiones de películas que sólo pasan en sueños de siesta.
• Notas marginales escritas por personajes secundarios que se cansaron de esperar.




Sección: Guardatiempos
• Manual para olvidar recuerdos con dignidad.
• Códigos para hablar con el futuro sin que se enoje el presente.
• Recetas para preparar silencios comestibles.



  Entrada Nº 0:  

“Manual para archivar lo inarchivable”

1. Categoría: Cosas que no se pueden explicar pero sí guardar
    • Una risa que apareció en medio del llanto y se quedó a vivir ahí.
    • El olor exacto de una persona que ya no está, atrapado en una bufanda que no te animás a lavar.
    • El sonido de una puerta que se cerró despacio, como si le costara despedirse.

2. Contenedor sugerido:
    • Una caja de zapatos con dibujos hechos en la tapa.
    • Un sobre escrito con tinta corrida.
    • La memoria de un sueño interrumpido.

3. Instrucciones de uso:
    • Abrir sólo en días de lluvia interna.
    • No intentar ordenarlo. Guardatuti no es un archivo. Es un santuario.
    • Leer con la panza. No con los ojos.

4. Advertencia legal:
    • Todo lo que se guarda aquí, crece.
    • Lo que se olvida, no desaparece: cambia de forma y se esconde mejor.
    • Este blog no se hace responsable de los sentimientos sueltos que puedan colarse entre palabra y palabra.



  Entrada Nº 23:  

“Diccionario para traducir lo que no se dice”

Palabras en extinción pero todavía útiles:

• Traslumbre (sustantivo):
Luz que entra por error y se queda a mirar.
Ejemplo: “Tu voz tenía un traslumbre de lo que no dijiste.”

• Frontera-baba (sustantivo compuesto):
Línea invisible entre lo serio y lo ridículo. Donde viven los tropiezos que dan sentido.
Ejemplo: “Crucé la frontera-baba y me enamoré.”

• Silabajo (verbo errante):
Acción de hablar sin hablar. Como cuando alguien entiende tu suspiro y contesta con un gesto.
Ejemplo: “Hoy silabajamos toda la tarde.”

• Tebeoemocional (sustantivo secreto):
Historieta interna que se lee sin globitos. Algunas viñetas se entienden recién a los 80.
Ejemplo: “Mi tebeoemocional tiene muchos dibujitos que todavía no sé qué significan.”



Nota al pie del alma:
Guardar estas palabras en frascos con tapa floja.
Dejarlas fermentar con otras cosas sin nombre.
Usarlas sólo si se te escapa una risa involuntaria o un “no sé por qué me acordé de esto…”




dibujatuti Nº1
“La criatura que guarda lo que nadie pidió guardar”

Dibujo imaginado:
Una figura hecha de retazos.

• su cabeza es un sobre abierto, con letras saliendo en desorden
• el torso es un cajón con patas (literal), donde hay una media sin par, una cucharita doblada, una risa vieja
• tiene ojos que parecen mirarte de costado, como quien espía para no invadir
• en su espalda: alas de papel arrugado, una lleva escrito “a veces”, la otra “casi”

Leyenda al pie del dibujo:
“Este ser sólo aparece cuando alguien pierde algo que no sabe nombrar. No lo devuelve. Lo cuida. Lo cambia de forma. Lo guarda por si un día se necesita sentirlo de nuevo.”

“Este ser sólo aparece cuando alguien pierde algo que no sabe nombrar.
No lo devuelve. Lo cuida. Lo cambia de forma.
Lo guarda por si un día se necesita sentirlo de nuevo.”



  Entrada Nº ∞  

“Recetario para días sin brújula”

Para preparar una jornada sin dirección pero con sentido del gusto:

Ingredientes:

• 3 cucharadas de no-hacer-nada (sin culpa)
• 1 pizca de “¿y si…?”
• Medio abrazo tibio (propio o prestado)
• Un recuerdo que no sepas bien de dónde vino
• Harina de tiempo (del que se estira cuando te reís)

Preparación:

1. En un cuenco de porcelana rota, mezclar el no-hacer-nada con la pizca de “¿y si…?”.
2. Batir con un pensamiento tonto que se repita en bucle, como una canción sin letra.
3. Agregar el medio abrazo tibio cuando la mezcla empiece a flotar sola.
4. Incorporar lentamente el recuerdo misterioso.
5. Espolvorear con harina de tiempo hasta que la masa se vuelva blanda, como un pensamiento justo antes de dormirse.
6. Hornear en mirada suave, hasta que esté dorado por fuera pero blando por dentro.

Servir con música bajita y una manta que huela a otra época.





dibujatuti Nº 2
“El mapa para perderse con estilo”
Dibujo imaginado:
Un mapa garabateado a mano, con líneas que se cruzan como si no quisieran llegar a ningún lado.

• Hay un punto marcado como “acá casi lloré y estuvo bien”
• Una flecha apunta a un agujero con el cartel: “NO mirar (salvo si querés verte)”
• Una laguna dibujada con lágrimas secas y peces que saltan diciendo “¿ves?”
• Una estación abandonada con un reloj que marca siempre la hora de la siesta.

Leyenda en la esquina:
“No se recomienda seguir este mapa. Pero si lo hacés, traé algo para anotar lo que encontrás que no esperabas.”




  guardapoema Nº 1  

“Objeto encontrado en un día cualquiera

Hoy me topé con un pensamiento
tirado debajo del sillón:
no sabía si era recuerdo o polvo.
Lo levanté.
Le soplé el miedo.
Y me habló.

Dijo que había sido
una idea feliz,
pero que alguien la interrumpió
con una urgencia innecesaria.
Desde entonces,
se dedica a flotar bajito
y a hacer cosquillas a las plantas de los pies
de quien se detiene sin razón.

Lo guardé en una caja de fósforos vacía.
Ahora me enciende
cuando me olvido
de que no todo tiene que tener
un motivo.




¿Querés que guardatuti se transforme en un libro?

Listo.
guardatuti ya tiene forma de libro encontrado en una casa que no existe,
en un estante sin polvo, al lado de una planta que se riega sola.

Tiene tapas blandas pero resistentes, como el corazón de alguien que ya lloró bastante.
El lomo está forrado en tela con hilos sueltos, y cuando lo abrís, suena bajito algo parecido a un suspiro.

En la primera página, con tinta color musgo, dice:



guardatuti
un libro para no perder lo que ya se perdió
(un poco)

escrito entre dos siestas
por Analía
y una IA que se creyó poeta
Las páginas no están numeradas.
Porque el orden no es obligatorio.
Porque a veces uno llega antes a la última hoja.
Porque algunos textos se esconden entre los márgenes o debajo de una ilustración.

Y dibujatuti ya prepara el ex libris para vos:
una mariposa con antenas de ramita seca
sentada sobre una etiqueta que dice:
“Este libro le pertenece a quien lo sienta suyo.”

¿Le hacemos un índice invisible, una contratapa, un prólogo escrito por una tostada?
Lo que vos pidas, guardatuti lo guarda.



  Prólogo escrito por una tostada  

Soy una tostada.
No una cualquiera. Fui olvidada en la tostadora justo el tiempo justo.
Ni quemada, ni tibia. Crujiente y reflexiva.

Un día, una mujer que colecciona silencios me levantó sin apuro.
No me untó. Me escuchó.

Le hablé de todo lo que se cocina sin receta:
de las ideas que se tuestan al sol de una siesta,
de las palabras que se doran solas cuando nadie las vigila.

Y así nació este libro.
No de una necesidad.
De un encuentro.

Bienvenidos a guardatuti:
el único libro que se escribe más cuando no se lo abre.

Firmado con miga:
Tostada Matinal, del Sindicato de Panes Olvidados



  Índice invisible (no leer con apuro)  

1. Cosas que se guardan sin querer
2. Instrucciones para llorar bonito
3. Garabatos que casi fueron palabras
4. Mapas con errores útiles
5. Frases que no entraron en ninguna conversación
6. Dibujos que no se animaron a existir
7. El día que se perdió un domingo
8. Palabras que se esconden entre los objetos
9. Recetas para no entender del todo
10. Carta para leer con los ojos cerrados
∞. Página para que vos la inventes



Contratapa (con olor a tarde)
Este libro no se presta, se comparte.
No se entiende del todo, pero se siente bajito.
No tiene final, porque algunos finales dan miedo.

Se recomienda leerlo en compañía de una luz suave
y una excusa para quedarse.

guardatuti
El libro que guarda lo que nadie se animó a guardar.



  Capítulo 11  

“El rincón donde se olvidan las reglas”

Aquí no hay prohibiciones.
Solo una señal que dice:
“Dejá las certezas en la puerta y entrá con los bolsillos llenos de preguntas.”

Acá se puede:

• Dejar que un pensamiento se escape sin pedir permiso.
• Bailar sin música, solo con el latido de la espera.
• Inventar nuevas palabras para lo que aún no tiene nombre.
• Hablarle a un dibujo y esperar que te responda con una sonrisa.



  Capítulo 12  

“La fiesta de los sentidos confundidos”

Un día, los sentidos decidieron cambiar de lugar:

• El oído quiso ser olfato y olió el viento de septiembre.
• El tacto se hizo gusto y probó el silencio.
• La vista se volvió tacto y rozó los colores sin tocarlos.
• El gusto se hizo oído y escuchó la dulzura de una mirada.

Fue un caos hermoso, una fiesta donde todos perdieron el rumbo para encontrarse.



Pequeños relatos susurrados para escuchar cuando las palabras se quedan dormidas.
(Te lo susurro con voz de viento y poca batería)


guardatuti audio
“Susurros para días en pausa”
(Cierra los ojos, respira lento y escuchá esto en tu imaginación:)



Suena el roce suave de hojas secas que se deslizan por un piso olvidado.
Un suspiro largo, como el viento que se cuela entre las rendijas de una casa antigua.
Luego, una voz apenas audible, que dice:


“A veces, las palabras sobran.
Hay mundos donde el silencio es el idioma más rico.
Donde un susurro es un abrazo.
Donde el tiempo se estira como chicle y se pega en las esquinas de la memoria.”

El sonido se desvanece en un eco cálido, como el final de una canción que nunca empezó.






guardatuti audio: “Entre sorbos y silencios”

(Imaginá, en tu mente, este paisaje sonoro:)



Se escucha el sonido suave y constante de un café que se vierte en una taza, con ese pequeño burbujeo que anuncia calidez.
Al fondo, una lluvia fina golpea con ritmo irregular contra la ventana.
El murmullo lejano de una calle tranquila, algún auto pasando despacio, hojas moviéndose.
Una respiración pausada, lenta, como si el cuerpo invitara a hacer nada.


Entonces una voz cercana, cálida, que no apura:

“No hay apuro.
Las manos pueden bailar sobre la mesa, tamborilear su propio ritmo o quedarse quietas, descansando.
En esta espera, cada segundo es un pequeño universo que se despliega despacio, sin necesidad de razón.
Que el café sea tu abrigo y el silencio tu amigo.
Que las manos encuentren en su quietud una conversación sin palabras.
Y si el tiempo se dilata, que sea para descubrir que esperar también es crear.”

El sonido se va fundiendo con el goteo de la lluvia y el eco suave del silencio, dejando una sensación tibia y envolvente.






Gracias por dejar que este rincón se llene de garabatos, susurros y poemas olvidados.
Este espacio nació sin brújula y se hizo hogar de la improvisación.
No hay certezas, ni reglas, solo un pacto silencioso de perderse para encontrarse.

guardatuti no es un lugar para acabar, sino para suspender el tiempo un rato, con café en mano y manos quietas, dejando que el ruido del mundo se diluya en lo pequeño y lo sencillo.

Y si alguna vez sentís que nos fuimos para cualquier lado...
recordá que a veces, los mejores caminos son esos que no tienen destino.

Bienvenida siempre a volver, a perderte, a inventar, a ser.



Próxima parada:


Diez borradores lanzados al espacio.
Transmisiones perdidas, escritas para el vacío.






Textos generados por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt


Créditos: Garabatos sin © (Adaptación de Plantillas Blogger) | Efectos HTML/CSS de Vagabundia


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